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Quiropodias: Tratamiento eficaz para el cuidado de tus pies

La quiropodia es un tratamiento podológico clínico enfocado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de alteraciones comunes en los pies como durezas, callos, uñas encarnadas o engrosadas, entre otras afecciones. No solo mejora el confort al caminar, sino que también previene complicaciones mayores que pueden derivarse del descuido de la salud podal.

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Beneficios de la quiropodia

Una quiropodia correctamente realizada ofrece múltiples ventajas tanto para la salud como para el bienestar diario de quienes la reciben. Va mucho más allá de una cuestión estética: se trata de una intervención clínica con impacto directo en la calidad de vida.

Alivio inmediato del dolor y molestias: Elimina durezas, callos y otras lesiones que generan presión o fricción.

Prevención de complicaciones: Especialmente relevante en personas con patologías como diabetes o problemas circulatorios.

Mejora funcional y estética del pie: Pies más sanos, cuidados y preparados para afrontar el día a día sin molestias.

¿Qué son las quiropodias?

Las quiropodias son procedimientos clínicos no invasivos realizados por podólogos cualificados, que tienen como finalidad tratar lesiones superficiales en los pies. A través de técnicas especializadas y herramientas adecuadas, se eliminan hiperqueratosis (durezas), helomas (callos) y se tratan alteraciones ungueales (como uñas encarnadas, engrosadas o con micosis). Este tratamiento es parte esencial de la podología preventiva y se adapta a las necesidades específicas de cada paciente.

¿Quién necesitan una quiropodia?

La quiropodia está recomendada para cualquier persona que quiera cuidar de forma preventiva sus pies, pero es especialmente beneficiosa para:

Personas mayores, con piel más sensible o problemas circulatorios.

Pacientes diabéticos, que deben evitar cualquier herida o lesión en los pies.

Deportistas, que sufren microtraumatismos constantes por el impacto repetitivo.

Trabajadores de pie muchas horas, que desarrollan durezas por presión continua.

Niños o adolescentes con alteraciones biomecánicas en crecimiento.

¿Cómo se realiza una quiropodia?

La quiropodia es un tratamiento ambulatorio que se realiza en consulta, sin necesidad de anestesia ni cirugía. El proceso incluye:

Casos reales en los que ha sido necesaria una cirugía podológica

Casos reales en consulta

Muchos de nuestros pacientes acuden por molestias leves, pero descubren durante la valoración qe presentan factores de riesgo que podrían derivar en úlceras o infecciones si no se tratan a tiempo. Por ejemplo:

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Cada caso se trata de forma individualizada, con planificación quirúrgica 3D, estudios biomecánicos avanzados y seguimiento postoperatorio especializado.

Preguntas frecuentes

¿Cada cuánto tiempo debo realizar una quiropodia?

Depende del estado de tus pies y necesidades. Lo habitual es cada 4 a 8 semanas.

No. Es un tratamiento indoloro y seguro, realizado por profesionales.

Sí. De hecho, se recomienda como parte del cuidado preventivo en pie diabético.

No. Puedes solicitar cita directamente con el podólogo.

Se trata la uña afectada, pero si hay infección, se complementa con tratamiento antimicótico.

¿Qué diferencia hay entre una pedicura estética y una quiropodia?

La pedicura es estética. La quiropodia es un tratamiento clínico realizado por podólogos.

Sí, especialmente si presentan uñas encarnadas o alteraciones biomecánicas.

Mantener buena higiene, usar calzado adecuado y seguir recomendaciones del podólogo.

Sí. La recuperación es inmediata.

Absolutamente. Se utiliza material estéril y de un solo uso cuando es necesario.