Cirugía podológica para el bienestar integral del pie
La cirugía podológica es una subespecialidad médica que se encarga del tratamiento quirúrgico de las afecciones y deformidades del pie cuando los tratamientos conservadores no ofrecen resultados eficaces. Es una alternativa segura, eficaz y mínimamente invasiva que permite corregir problemas funcionales, estéticos o dolorosos que afectan la calidad de vida del paciente, como juanetes, dedos en martillo, neuromas, metatarsalgias, y también complicaciones derivadas de enfermedades como la diabetes.
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Beneficios de la cirugía podológica
Además de aliviar el dolor y restaurar la funcionalidad del pie, la cirugía podológica aporta beneficios duraderos para la salud general del paciente:
Recuperación de la movilidad: permite volver a caminar con naturalidad, mejorando el equilibrio y la marcha.
Prevención de complicaciones futuras: al corregir deformidades o lesiones, se evita que evolucionen hacia problemas más graves.
Mejora de la calidad de vida: la eliminación del dolor crónico permite al paciente retomar actividades cotidianas sin limitaciones.
¿Qué es la cirugía podológica?
La cirugía podológica es una intervención médica especializada enfocada en tratar quirúrgicamente las patologías estructurales, dermatológicas o vasculares del pie. Estas intervenciones pueden ser ambulatorias o requerir un tiempo breve de hospitalización, y suelen realizarse con anestesia local.
Las técnicas modernas en cirugía podológica permiten intervenciones mínimamente invasivas, con incisiones pequeñas, menor sangrado y tiempos de recuperación mucho más cortos. Estas técnicas están especialmente indicadas para corregir juanetes (hallux valgus), dedos en garra o martillo, quistes, neuromas, uñas incarnadas crónicas y otras deformidades.
¿Quiénes necesitan una cirugía podológica?
La cirugía podológica está recomendada para personas que padecen problemas crónicos del pie que no mejoran con tratamientos conservadores como plantillas, fisioterapia o medicamentos. Los candidatos ideales incluyen:
Pacientes con deformidades estructurales dolorosas, como juanetes, dedos en martillo o pies cavos/planos.
Personas con pie diabético avanzado, donde existen úlceras, infecciones o necrosis que requieren intervención quirúrgica para evitar la amputación.
Deportistas o personas activas que sufren lesiones recurrentes en los pies por causas biomecánicas.
Personas con patologías
como pies planos, fascitis plantar, metatarsalgia o espolón calcáneo.
¿Cómo se realizan las cirugías podológicas?
El proceso de cirugía podológica comienza con una evaluación clínica y biomecánica exhaustiva. Tras identificar la patología, se determina la técnica quirúrgica más adecuada. Algunas de las más utilizadas son:
- Cirugía MIS (Minimally Invasive Surgery): emplea incisiones mínimas con instrumental específico y control radiológico.
- Cirugía clásica o abierta: se reserva para casos más complejos que requieren visualización directa.
- Cirugía ungueal y dermatológica: utilizada para tratar uñas incarnadas crónicas, papilomas o quistes.
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Cada caso se trata de forma individualizada, con planificación quirúrgica 3D, estudios biomecánicos avanzados y seguimiento postoperatorio especializado.