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Plantillas geriátricas ortopédicas personalizadas

Las plantillas geriátricas son dispositivos ortopédicos diseñados para brindar comodidad, estabilidad y alivio del dolor a las personas mayores. A medida que envejecemos, nuestros pies experimentan cambios fisiológicos —como pérdida del arco plantar, disminución del tejido adiposo, rigidez articular o alteraciones en la marcha— que pueden derivar en dolor, inseguridad al caminar o problemas posturales. Por eso, contar con una plantilla personalizada no solo mejora la calidad de vida, sino que también previene caídas y complicaciones mayores.

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Beneficios de las plantillas geriátricas personalizadas

Las plantillas ortopédicas específicas para personas mayores no son un simple accesorio: son un elemento terapéutico de gran impacto en la salud integral del adulto mayor.

Mayor estabilidad y equilibrio: minimizan el riesgo de caídas, tan comunes en la tercera edad.

Alivio del dolor: reducen molestias causadas por patologías como fascitis plantar, metatarsalgias, artrosis o juanetes.

Mejora de la postura y la movilidad: favorecen una marcha más segura, autónoma y fluida.

¿Qué son las plantillas geriátricas?

Las plantillas geriátricas son soportes plantares fabricados a medida para adaptarse a los cambios estructurales y funcionales que se presentan en los pies de los adultos mayores. Se diseñan de forma personalizada tras un estudio biomecánico completo, considerando dolencias específicas, el tipo de pisada y el historial clínico del paciente. Están fabricadas con materiales ligeros, acolchados y resistentes, que amortiguan cada paso y reducen los impactos articulares.

¿Quiénes necesitan plantillas geriátricas?

Este tipo de plantillas está recomendado especialmente para cualquier persona mayor que quiera caminar con mayor comodidad y seguridad. Se beneficiará de una plantilla diseñada específicamente para sus necesidades.

Personas mayores que sufren de dolor crónico en pies, rodillas o cadera

Pacientes con enfermedades degenerativas como artrosis, artritis reumatoide o neuropatías

Personas con pie plano, pie cavo, juanetes o deformidades estructurales

Adultos mayores que han perdido estabilidad al caminar o han sufrido caídas.

Pacientes con diabetes, para prevenir úlceras plantares o complicaciones vasculares.

¿Cómo se hacen o fabrican las plantillas geriátricas?

El proceso de fabricación de las plantillas geriátricas personalizadas combina tecnología avanzada con experiencia clínica:

Este proceso asegura que cada plantilla sea única y perfectamente adaptada a la anatomía y situación clínica del paciente.

Casos reales en los que las plantillas geriátricas han mejorado la calidad de vida

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Preguntas frecuentes sobre plantillas para mujer

A partir de los 60 años, si existen síntomas, molestias o limitaciones al caminar.

No. Las geriátricas se adaptan a pies envejecidos y patologías propias de la edad.

Se recomienda calzado amplio, con suela rígida y buena sujeción, para asegurar su eficacia.

Idealmente durante todas las actividades cotidianas que impliquen caminar o estar de pie.

Deben limpiarse con un paño húmedo, evitar el sol directo y no deben mojarse.

Generalmente cada 12-18 meses, o antes si hay cambios importantes en la pisada o el estado del pie.

Sí, y de hecho están especialmente indicadas para prevenir lesiones en pies diabéticos.

Algunos seguros lo hacen bajo prescripción podológica. Es recomendable consultar previamente.

EVA, viscoelástica, poliuretano, microfibra, entre otros, según la necesidad del paciente.

Sí. Hacemos controles para valorar su eficacia y realizar ajustes si es necesario.